Este tío se trae a su casa a una jovencita muy mona. Le encantan las chicas jóvenes, poder abusar de ellas y pervertirlas a su antojo. Le quita la ropa y empieza a comerle la boca, restregándola por su polla mientras azota su culo y lo deja muy rojo. Le pone el cinturón en el cuello y la trata como a una perrita. La chica se pone de rodillas, agarra su polla y empieza a comérsela toda. Chupa con ganas y se la mete hasta el fondo de la garganta, atragantándose con ella. El tío la pone a cuatro patas y le mete toda su polla dentro del coño y la revienta, metiéndosela toda de golpe entera en su pequeño coñito. Luego le lame el culito para que poco a poco se vaya abriendo y darle mucho placer. De repente le mete la polla en su pequeño culito y se lo rompe entero. A la jovencita le duele, pero le encanta y le excita muchísimo y no para de mover su culito para que se la meta cada vez más dentro. Se sube encima de él y empieza a cabalgarle, saltando rápido encima de su polla mientras no para de gemir y decir lo grande que es su polla y lo mucho que le encanta que le rompa el culito. El tío se pone cachondísimo con las cosas que le dice la jovencita sumisa y acaba dándole la leche en toda la boca.