Esta tímida jovencita siempre había tenido mucha curiosidad por probar una buena polla negra. Por internet ha conocido a un negro y le ha invitado a su casa para probarlo, pero cuando el tío llega a ella le da mucha vergüenza. El tío se saca la polla y ella se pone muy roja, pero no puede dejar de mirarla. Se pone muy cachonda y empieza a pajearla, haciendo que se ponga cada vez más grande y dura. Por fin se relaja un poco, agarra la polla con la mano y se la mete en la boca, chupando lentamente, mojándola toda para que deslice por sus preciosos labios. Cada vez lo hace mejor y el negro se pone muy cachondo viendo su carita de viciosa. La pone a cuatro patas y empieza a follarla rápido y duro, como a ella le gusta. La chica tiene un culito increíble y rebotan muy bien sus nalgas. El negro le da unos buenos azotes y la folla duro, dándole mucho placer con su enorme polla negra. Acaba corriéndose en su carita de inocente.