Estos dos modelos tienen que hacer una sesión de fotos juntos. Se reúnen en una casa y allí les van a hacer las fotos. La verdad es que los dos tienen unos cuerpo increíbles y es imposible que no se atraigan. La chica nunca había estado con un negro, así que se pone muy cachonda solo de pensar lo que puede tener entre las piernas. Durante la sesión el negro se empalma y ella nota su erección y el tamaño de su enorme polla y eso hace que su coñito se moje mucho. Los modelos tienen una hora de descanso, así que se van a una habitación de la casa y se quedan relajados allí, pero no es descansar lo que van a hacer. Empiezan a comerse la boca y se ponen muy cachondos. La chica se pone de rodillas delante del tío, le saca la polla, la agarra con la mano y se la mete en la boca. Le encanta la polla y la chupa rápido y con ganas, haciendo que se ponga durísima para ella. El negro abre las piernas de su compañera y le come el coñito, haciendo que se moje mucho. Poco a poco le mete su enorme polla y empieza a follarla. Su coñito es tan pequeño que no cabe ni la mitad de la polla, pero el negro insiste y cada vez va entrando más y más. La morena no para de gemir y suplica que la folle más rápido. El negro la pone a cuatro patas y la folla más fuerte, dándole unos pequeños azotes en el culo. La chica se sube encima de él y le cabalga tan rápido, que él no aguanta más, se pone encima de ella y se corre dentro de su boca.