Hablando con la joven rubia que había conocido en el parking, le ofreció acompañarla hasta su casa. Una vez allí, estuvieron hablando y la chica se desnudó. El chico, muy cachondo, se sacó la polla sin pensárselo dos veces y se la metió a la chica en la boca. La chica sabía muy bien como hacer gozar al chico haciéndole una mamada. Después la puso a cuatro patas en el sofá y se la metió lo más profundo posible…