A esta zorrita latina le encanta que su padrastro le dé placer. Cuando su madre se va, su padrastro va a la habitación de su hijastro y empieza a masturbar su coñito, haciendo que grite de placer. De repente, vuelve la madre y empieza a preguntar por la jovencita, pensando que está enferma, mientras su madrastro sigue frotando su coño por debajo de la sábana. Cuando la madre se va ellos dos siguen con dándose placer. La jovencita le saca la polla del pantalón y se la mete toda en la boca, chupándola con ganas, poniéndola muy dura. Se pone encima de él y empieza a cabalgarle, saltando rápido encima de su polla mientras gime como una perrita cachonda y se mete los dedos en el culo. Recibe unos buenos azotes en su tremendo culito y acaba tragándose la leche de su padrastro.