El jefe llama a su despacho a una de sus empleadas porque le ha entregado un trabajo penoso y empieza a echarle la bronca. La chica al entrar en su despacho, se sienta en su mesa con toda la confianza del mundo y cuando le echa la bronca, ella le dice que ese trabajo no se le da bien, que lo que se le da bien es hacer mamadas y esas cosas. Coge su trabajo y lo rompe, tirándolo al suelo y empieza a comerle la boca a su jefe. La tía la saca la polla del pantalón, la agarra con la mano y se la mete toda en la boca. Empieza a chupar rápido y con ganas, metiéndosela toda hasta la garganta. El tío la coge del pelo y la empuja contra su polla mientras azota su precioso culito. La tumba de lado en la mesa y le mete toda la polla dentro del coño. Empieza a follarla rápido, metiéndole toda su polla dura de golpe como a ella le gusta. La guarra no para de gemir como una perra, suplicando que la folle más rápido. El jefe pone contra la mesa a su empleada más cachonda y la revienta, follándola muy rápido y dándole mucha caña. La tía se sube encima de él y no para de cabalgarle, saltando rápido encima de su polla entre gemidos. No para de reventarla con su polla y se pone tan cachondo que se corre dentro de su jugoso coñito.