Riley nos cuenta que viene de una familia muy conservadora y nunca ha podido disfrutar como es debido, como lo hace cualquier otra jovencita de su edad, pero ahora ha llegado la hora de disfrutar de la vida y del sexo. Riley solo ha tenido experiencias con chicos jóvenes, pero le gustaría probar con un hombre mayor. Va a estudiar a casa de su amiga negra y ahí ve a su padre, que le parece muy atractivo. Un día llega a su casa cuando su amiga no está y seduce a su padre. Se desnuda delante de él y le dice que tiene muchas ganas de follarle. El tío no se lo puede creer, pero tampoco puede resistirse a su cuerpo joven. Empieza a comerle la boca y se ponen muy cachondos. Riley le saca la polla del pantalón y no se puede creer lo grande que es. La agarra con la mano y se la mete toda en la boquita. Chupa rápido y con ganas, mojándola toda, hasta atragantarse con ella, pero eso le encanta. El negro le arranca la lencería y lame su precioso culito, haciendo que se abra poco a poco. Le mete toda su enorme polla negra dentro del coñito a la jovencita y ella grita de placer. Le encanta el pollón del padre de su mejor amiga. No para de gemir y suplica que la folle más rápido, reventando su pequeño coñito. El tío la pone a cuatro patas y revienta todo su coñito, follándola muy rápido y metiéndosela toda de golpe. Al final, sin que ella se lo espere, se la mete en el culo y se lo revienta, pero no aguanta más y se corre en la boquita de Riley.