Esta joven y preciosa pelirroja se encontraba en casa de su nuevo, ya que este, en unos días se iría de viaje. La chica para compensarlo quiso hacerle algo para que se acordase de ella durante el viaje. La chica lo sentó en una silla y se puso frente a él de rodillas. Abrió el botón de sus pantalones y se los bajó. Con una mirada muy cachonda, sacó la polla del novio y empezó a darle pequeños masajes. Con cara de vicio, se la metió en la boca y le empezó a hacer una mamada…