Esta chica había llamado a un fontanero para poder arreglar un problema en su fregadero. Cuando se lo arregló, se dio cuenta de que no tenía dinero para poder pagarle la reparación. Quiso recompensarle y le hizo una mamada. Este le siguió el juego, pero quiso más, así que la empotró en la encimera y se la metió por el coño. Terminaron follando en el sofá…