Este tío acaba de despertarse y su preciosa novia japonesa ya quiere guerra. Se pone de rodillas en el suelo delante de él y le saca la polla del pantalón. Le mira con su carita inocente y no para de comerse su polla, poniéndola muy dura. El tío se pone cachondísimo solo de ver la cara bonita que tiene su preciosa novia japonesa. Se mete la polla entre las tetas y le hace una buena cubana, moviéndolas alrededor de su polla mientras le mira con la cara sonriente. Vuelve a meterse la polla en la boca, pero esta vez la chupa muy rápido y sin parar hasta que la leche sale disparada hacia su garganta y ella se la traga toda.