Desde el primer momento en el que ves a esta pelirroja te das cuenta de que no es una mujer normal por el tipo de cosas que hace. Posiblemente padezca de algún trastorno sexual. Ninfomanía o algún derivado de su adicción a este tipo de prácticas, yo diría abusos, sexuales. Su mirada de guarra y sucia es algo que no se me quita de la mente, es como si supiera el polvazo que la espera con estos dos hombres llenos de Viagra y empalmados hasta el infinito. Esa necesidad de sexo hace que las pollas se las tenga que comer de dos en dos. Una le sabe a poco y para follar nada mejor que una doble penetración de esas que hacen daño. Incluso cuando la están reventando con una polla en su culo y otra metida en el coño tiene esa expresión en el rostro que denota deseo sexual. Quien sabe quizá hasta desee a un tercer hombre para saciar sus infinitas ganas de placer sexual. Dicen que las pelirrojas son calientes como el fuego y follan como locas, en esta película porno dese luego que es así.