Algunas mujeres son muy exigentes con el sexo contrario. Es lo que le pasa a estas dos pedazo de rubias despampanantes con cuerpos muy estilizados y bellos rostros. Están intentando ligar en una discoteca pero la suerte no las acompaña y es que la mayoría de hombres son demasiado débiles para ellas. Son de carácter afable y complaciente, todo lo contrario a lo que ellas buscan, un chulazo que las trate mal y sepa darles caña. Cansadas de su búsqueda infructuosa acuden al cuarto de baño para empolvarse la nariz. De repente se encuentran juntas y se miran de arriba abajo, se asombran de que sus atuendos son muy similares, estética heavy con falda y top de cuero. Empiezan a hablar sobre lo moñas que son los hombres y poco a poco descubren que tienen mucho en común, el deseo empieza a apoderarse de ellas y terminan comiéndose la boca la una a la otra. Una pasión lesbiana invade sus cuerpos haciendo que se coman los coños en los baños públicos subidos a la pila, y con el espejo su nivel de excitación se multiplica ya que se ve el culo mientras haces un buen cunnilingus.