Esta preciosidad de chica ha quedado con un vecino nuevo que le encanta para jugar al tenis. Ha llegado a la pista antes que él y ha decidido estirar un poco antes de empezar a jugar. Se ha puesto una falda muy corta, con la que se le ven todas las braguitas y el tío al llegar, le ha visto todo el culo. Ella hace como que no sabe jugar al tenis y entonces el negro se pone a enseñarle un poco, pegándose mucho a su culo, lo que a ella la pone muy cachonda. De repente, nota que su polla se ha puesto dura y le dice que qué es eso, entonces el negro empieza a disculparse y ella se lanza a comerle la boca. Empieza a besarle y baja su mano hasta la polla dura del tío y empieza a tocarla. el negro se la saca y la morena alucina con el tamaño. Se pone de rodillas en las pistas de tenis y empieza a comérsela toda. La agarra con las manos y se la mete toda en la boquita, chupando con ganas y pajeándola a la vez. El tío se la mete entre las tetas y se las folla. Luego se la lleva a su casa, la tumba en la cama y le mete todo su enorme pollón en el coño. La morena gime como una perra, porque nunca ha tenido una polla así dentro de ella. El tío le revienta el coño, follándola muy rápido y metiéndosela fuerte. Ella se pone encima y empieza a cabalgarla, saltando rápido encima de su pollón y moviéndose muy bien. El negro la pone de rodillas y acaba echándole toda la leche en las tetitas y ella limpia su capullo para que no quede se desperdicie nada de su leche.