Hacia el ocaso de su carrera la pornostar Lisa Ann cambió radical mente su forma de hacer porno, pasó de rodar escenas con un solo hombre o como mucho dos a rodar gangbangs multitudinarias con negros tan grandes como un armario y pollas como escobas. No sabemos qué es lo que produjo ese cambio, el dinero, una sexualidad mucho más despierta, la depravación sexual, pero el caso es que todos sus fans están más que agradecidos. Ver a una grande del porno retozar junto a 4 mandingos con rabos grandes es una experiencia que pocas mujeres han podido disfrutar en sus carnes. Y a pesar de que la mayoría deberá estar cohibidas y cortadas ante la magnitud de la follada que le están pegando, Lisa Ann se muestra tan cachonda y receptiva como siempre. Solo una pornostar de su talante y experiencia es capaz de lidiar con todas las pollas al mismo tiempo sin inmutarse, las chupa, se las mete por el culo, se las intercambia cuando le apetece, hace gangbangs, se le corren en la boca, todo lo verás aquí.