Esta pareja está pasando por una mala racha debido a la impotencia de su marido. A pesar de ser negro y tener un pene grande es impotente y no se le pone dura. No es por culpa de Jessica Lynn porque tiene un cuerpazo así que han acudido al sexólogo para que les den unas indicaciones y mejorar su salud sexual. Les ha dicho que realicen juegos sexuales, que inventen escenas y las interpreten, que usen uniformes y parafernalia sexual. La lencería de Jessica Lynn parece ser la solución al problema porque nada más ponérsela y verla su marido negro, su pollón negro empieza a llenarse de sangre y quedar empalmado con un tamaño de dos palmos de longitud. Ella se tumba de lado dejando ver su culo y él se le acerca para metérsela en todo su ojete que se abre como una flor en primavera ante toda la carne de la polla. Como hacía tiempo que no follaban al principio su ano le dolía porque no se abría lo suficiente, pero según se la iba metiendo dentro de ella se iba dilatando más y más hasta llegar a conseguir un orgasmo anal de esta preciosidad rubia en lencería llamada Jessica Lynn.