Cuando llega el verano las mujeres jóvenes empiezan a ser más receptivas sexualmente. El calor les aumenta la líbido, así como las fiestas con mucho alcohol durante las noches en las discotecas. Esta jovencita borracha y caliente ha estado todo el año siendo una recatada señorita y ya no puede reprimir más sus instintos sexuales. Mientras está bailando seductoramente delante de hombres en una discoteca, escoge a un guiri que le gusta y empieza a restregarle su culo con la polla del guiri. No se conocen de nada pero ella va a saco. Incluso en mitad de la pista le saca la polla de los pantalones y empieza a mamársela, algunos miran y anima. Cuando el guiri ya está bien caliente se lo lleva a un privado de la discoteca donde hay una cama y ella se quita la ropa dejando ver sus tetas perfectas y su coño jóven. Ella se pone boca arriba y el guiri le come todo el coño salvajemente mientras que del gusto no puede parar de mover las piernas. Más tarde se ponen a follar a lo loco, la jovencita borracha y caliente se pone a cuatro patas mientras que el guiri se la se la folla por detrás a todo trapo.