Que haríamos sin las madres que se preocupan tanto por nosotros. Más si es una hija que está muy unida a la madre mediante un vínculo muy especial. Se lo cuentan todo y son íntimas confidentes, hasta de sus aventuras sexuales. Así que este par de rubias se cuentan todas las semanas con quien mantienen relaciones sexuales y como han sido. Después de que la hija le dijera que su nuevo chico es un negro muy dotado y están teniendo problemas a la hora de la penetración, la madre muy lista ella, ofrece su ayuda de forma desinteresada, claro, claro. Así que ahí está la madre enseñando a la hija como se debe lidiar con una polla negra grande. Se pone de rodillas y la comienza a chupar mientras la hija se la sujeta con la mano. Ambas rubias se muestran desenfrenadas al practicar sexo con el mismo hombre, nada les para ni siquiera los lazos de sangre. Lo que la hija no puede meterse la madre si, ya que su coño es bastante más grande y dilatado porque parió a su hija. Ahora puede disfrutar lo que su hija no puede, lo que le produce cierta envidia y celos.