Gorda madre e hija follando entre ellas a falta de unos buenos sementales hombres. Estas depravadas sexuales que son madre e hija van a cometer el peor de los pecados, fornicar entre ellas como vulgares animales incestuosos. Tienen la misma sangre y sin embargo no les da asco copular entre sí. Ambas no tienen novios ni están casadas puesto que son mujeres gordas y poco atractivas, sus carnes y lorzas asoman por debajo de las camisetas y su físico deja mucho que desear. Sin embargo son mujeres gordas guarras que les gusta hacer el cerdo en la cama y como no encuentran a ningún hombre que comerle la polla se follan entre ellas. Mutuamente se hacen besos negros, se comen el culo con la lengua y saborean su agujero de amor. También les gusta asumir a una de ellas el papel de macho y ponerse un consolador doble para simular que es una polla, así se meten el consolador entre las dos por el coño compartiendo sus mojados jugos y lavándoselo con la boca de cada una. Vaya dos mujeres gordas más guarras y cerdas.