Engaña a su marido cornudo con un pollón de mandingo. Ésta casada infiel no ha podido resistirse a la tentación negra. Durante años se ha machacado al sexo femenino con que los hombres negros follan mejor que los hombres blancos, además en la era de internet cualquiera puede saber el tamaño de los penes de los mandingos, son muy grandes sus cipotes. Lo que le ha ocurrido a esta mujer casada infiel es que se ha follado a su vecino negro mientras su marido cornudo está en el trabajo. EL deseo de follarse a un hombre negro era demasiado fuerte para pasarlo por alto y ha ido directo a su casa para comprobar en sus propias carnes si es cierto eso que dicen de los negros, cuando follas con un negro ya no querrás probar otra cosa. La muy guarra se ha puesto a cuatro patas en la cama del mandingo mientras el negro le bombeaba el culo fuertemente con su pollón negro. Ella no paraba de gemir y pegar alaridos, menos mal que su marido no estaba en casa sino la hubiera escuchado los alaridos de placer. Le deja el culo todo lleno de semen y más contenta que unas pascuas porque se ha corrido de lo lindo.