De entre todas las mujeres las que poseen la mayor belleza salvaje son sin duda alguna las mujeres negras. Las mulatas poseen una hermosura anclada en la naturaleza, con esa parte salvaje de animal felino como la pantera que destila sensualidad por los cuatro costados. Ver por ejemplo en esta escena porno a dos mulatas lesbianas. Sus cuerpos fibrosos y delgados propios de su condición física están ávidos de sexo como toda mujer. Ellas adoran el sexo oral, es el mejor sustituto de una buena polla. Con sus mojadas lenguas lamen sus vaginas pasando por toda la piel de su pubis. Apartan sus bragas para ver sus vulvas y comérselas con sus bocas y labios carnosos. Se ponen en la posición del 69 para hacerse un cunnilingus mutuo mientras les cuelgan sus tetas. Sus pezones se van poniendo duros y son perfectos para jugar con ellos, se pellizcan, se muerden, se succionan produciendo mucho placer al igual que las comidas de coño.