Menudas dos culonas, una mujer morena y otra mujer rubia con unos traseros descomunales hacen las delicias de este suertudo pollón que se las va a follar como si fueran una barra de mantequilla. Y es que cuando ves un culo gordo te entra unos sudores fríos irrefrenables de echarles tus zarpas encima. Más estos que van en tanga y pidiendo guerra. Por eso coge una botella de aceite para embadurnar y masajear y los unta bine untados en aceite pringoso. Ahora que están brillantes y lubricados parecen todavía más grandes, ideal para una buena follada anal. Las dos mujeres culonas se ponen en el sofá con las piernas cerradas, para que sus glúteos abulten todavía más. Y le hombre que ya está más empalmado que una chimenea industrial comienza la fiesta de la penetración vaginal, sus coños se rompen ante la magnitud de su tranca, y los culos aceitosos empiezan a mover sus carnes trémulas en un baile casi orgiástico. Entre ellas también se ayudan mutuamente para darse placer, no vaya a ser que se tengan que separar, y se ve claramente como se masturban entre ellas moviendo la mano rápidamente entre sus piernas.