Colegialas comiéndose el culo en el ritual de iniciación para las fraternidades. Ser elegida para una buena fraternidad es de un peso grandísimo cuando estás en la universidad. Puede suponer el futuro de tus años venideros, y las fraternidades más populares exigen criterios de selección más duros. A las chicas jóvenes que quieren entrar se les hace unas duras pruebas de selección entre ellas para saber quiénes son las más aptas. A estas mozas concretamente se les ha hecho la prueba del beso negro, que consiste en tener que chuparse el culo unas a otras para averiguar a quién le huele y sabe mejor. Por eso se ponen en el suelo a cuatro patas con el culo en pompa, una chica les va abajando las bragas y les mete la lengua en su ano removiéndola por dentro. Se traga todo lo que tienen dentro de su culo, y si alguna lo tiene sucio o huele mal automáticamente queda descalificada. Cabe decir que están encantadas con que les hagan un beso negro en su día de iniciación, gozan de sexo lésbico gratis y sin saber quien lo está haciendo, poniendo un componente anónimo de lo más morboso y provocador.