Cuando a un hombre se le presenta la ocasión de follarse a una mujer maciza, no puede desperdiciar su oportunidad de hacer las cosas bien. Porque si hace las cosas bien hechas cocinando su coño a fuego lento logrará poner cachonda a una madurita tatuada que la tendrá comiendo de su mano el resto de su vida. Si por la contra hace las cosas mal ya se puede olvidar de follar con esa chica por mucho que lo intente. Por eso a una mujer se le debe cocinar su coño a fuego lento, seduciéndola poco a poco, lentamente para que sea ella quien encienda la llama de la pasión. Le tiene que arder el coño nada más verte y que se vuelva loca por ti. Como esta espectacular madura tatuada que entre los fogones de la cocina le chupa la polla al hombre de su vida que supo como atraparla desde el primer momento. Como podéis ver se deja hacer lo que sea por este hombre, desde una comida de coño hasta correrse en sus tetas grandes. Es lo que pasa cuando una mujer desea a un hombre, que hace cualquier cosa por él.