Esta chica francesa tatuada pierde virginidad anal en un salón de tatuajes. Decide hacerse un tatuaje para sorprender a su novio. El tatuaje decide hacérselo en un lugar especial para que lo vea cuando follan en la intimidad. El tatuador es un acosador que sin que ella lo sepa va a abusar de su precioso cuerpo francés. La chica le dice que quiere el tatuaje en los pechos, pero el tatuador dice que mejor en su culo cerca del ano porque a los hombres les gusta ese sitio. Ella dice que no, pero él la fuerza y la desnuda rompiéndole su tanga y poniéndola boca abajo para abrirle el culo. Ella gime cuando le toca el ano y le gusta, pero no quiere reconocerlo. Así que él le mete la lengua por el ojete y la mueve fuertemente por dentro como una anguila. Ella no puede evitar gritar de placer, en un segundo ya tiene el coño empapado y mojado listo para follar. Se saca la polla y se la mete por su vagina joven y carnosa que está pidiendo guerra. Su hermosa melena rubia es cogida mientras se la folla para estirarla y que sepa quien manda. Al final el único tatuaje que se hace es una en la cara, una corrida monumental.