Una chica iba por la calle cuando de repente se encontró con un chico que empezó a hablar con ella. Le ofreció llevarla a casa, ya que parecía que no tenía como volver. La chica pensó mejor en quedarse con el chico un rato. Se puso de rodillas frente a él y le bajó los pantalones. Le empezó a hacer una mamada en mitad de la calle. Estaban algo apartados de la carretera, por lo que nadie podía verles. La empotró en el coche y la puso en pompa, dejando así su culo al descubierto. Le metió la polla en su húmedo coño mientras que le agarraba las tetas con la otra mano…
